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EL PARLAMENTO DE CANTABRIA EXHIBE YA LA BANDERA Y LOS PREMIOS QUE SE DISPUTARÁN EN EL III MEMORIAL “GALERNA DEL CANTÁBRICO”

Martes, 06 de Mayo de 2014

La regata se disputará como es tradicional en aguas de la Bahía de Santander el próximo viernes 9 de mayo.

En la tarde de hoy, los organizadores de la regata, así como representantes de los centros educativos participantes acudieron al Parlamento de Cantabria para posar con los premios en liza. Junto a ellos posaron el presidente del Parlamento, José Antonio Cagigas, el alcalde de Marina de Cudeyo, Federico Aja, así como el presidente de la Federación Cántabra de Remo, José Antonio Martínez Liaño.

En esta nueva edición son ocho los centros participantes con otras tantas traineras que se disputarán una nueva Bandera, ya que la de las dos primeras ediciones se ha quedado en propiedad del IES Astillero, vencedor de las ediciones de 2012 y 2013. En honor a la trainera astillerense el paño en juego incorpora la inscripción con el nombre del IES Astillero.

El cartel de la prueba ha sido realizado un año más por la autora santanderina, María Isabel Taborga Sedano.

La prueba se disputará el próximo día 9 de mayo y enfrentará en aguas de la bahía de Santander a tripulaciones mixtas de jóvenes de 3º y 4º de ESO, de los siguientes centros docentes: IES Las Llamas y Colegio San Martín, de Santander. IES Ría del Carmen e IES Muriedas, de Camargo. IES El Astillero, del mismo pueblo. IES La Granja, de Heras, IES Ricardo Bernardo, de Solares. E IES Valentín Turienzo, de Colindres.

El presidente del Parlamento destacó los valores que transmite el remo en los más jóvenes. “Es un deporte en el que además del esfuerzo individual es fundamental la labor de equipo para alcanzar la meta”. Junto a ello, José Antonio Cagigas mostró su satisfacción por el hecho de que esta regata “sea ya una referencia consolidada en el calendario escolar de la ESO de Cantabria”.

La prueba se desarrollará entre las 10:00 y las 13:00 h., en el campo de regatas tradicional de la bahía de Santander, a una distancia de 1.000 metros, con salida y meta frente al monumento a los Raqueros, y ciaboga frente al Centro Botín.

La experiencia de los jóvenes participantes no es sólo deportiva, pues en la mayoría de los centros se llevan a cabo actividades complementarias en torno al remo, para divulgar además de las ventajas de su práctica, la importancia que ha tenido la actividad marítima en la historia del litoral cantábrico.

Como ya se hiciera el año pasado, esta iniciativa tiene también una vertiente humanitaria, pues se exige a cada equipo para poder participar la entrega de, al menos, 25 kgs. de alimentos no perecederos, que después son entregados al Banco de Alimentos de Cantabria. En la edición del año pasado se superón los mil kilogramos de alimentos.

El peso de la organización de la regata recae sobre un grupo de voluntarios aficionados al remo, dirigidos por Ángel Obregón Sierra (Presidente del Club de Remo Santander) y José María Gómez Bedia (Coordinador de la primera Unidad Didáctica de Remo), los cuales por tercer año consecutivo, han conseguido “embarcar” en esta aventura a la Federación Cántabra de Remo que arbitra la prueba y a los principales clubes de la región, que ponen a disposición de los centros interesados los monitores y los recursos materiales necesarios (traineras, remos, barcos de apoyo, etc.) para que pueda llevarse a cabo.

El Comité Organizador cuenta también con la colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Santander y la Autoridad Portuaria.

Además varios Ayuntamientos como los de Camargo y Marina y Medio Cudeyo, apoyan a los equipos de su zona y la Federación Cántabra de Vela, el C.A.R. Príncipe Felipe y la Cruz Roja del Mar  se encargan de la seguridad de la prueba.

La denominación “Memorial Galerna del Cantábrico”, rememora el 136º aniversario de la tristemente famosa galerna del 20 de abril de 1878, denominada llamada “Galerna del Sábado de Gloria”, por el día de la Semana Santa con el que coincidió. En ella perecieron 322 pescadores del Litoral Cantábrico, 132 de ellos cántabros, que dejaron otras tantas viudas y más de 1.000 huérfanos.